Lugo fue fundada inicialmente por los romanos con el nombre de Lucus Augusti, es un lugar con más de dos mil años de historia y patrimonio cultural. Viajar a Lugo se convierte en un salto en el tiempo y por ello requiere de tiempo para descubrir toda la riqueza que esconde. El mayor encanto que nos proporcionará es encontrar una antigua y majestuosa muralla que fue declarada por la Unesco, el pasado año 2000, monumento patrimonio de la humanidad.
Pero Lugo cuenta también con varios museos municipales que contienen grandes descubrimientos arqueológicos, principalmente provienen de la época romana.
Como he comentado anteriormente, la muralla es uno de los puntos estrella del lugar, desde lo alto de la muralla podemos observar otros dos puntos importantes que también cuentan con una gran popularidad, estoy hablando de la catedral medieval y el burgo viejo o modernistas. El ayuntamiento de Lugo cuenta con una programación cultural que proporciona al viajero información con los sitios que no puedes dejar de visitar si vienes a este hermoso lugar.
Una vez mencionados los lugares culturales que debes ver, Lugo cuenta con su parte “verde”. Es destacada por sus espacios naturales, que son mimados a conciencia para preservar sus bosques autóctonos. Si te gusta el senderismo o te apasiona la fotografía, quedarás alucinado por los espectaculares parajes y las bellísimas fotos que podrás sacar de estos espectaculares pasajes. El Ayuntamiento tiene habilitadas cuatro rutas a realizar que te permitirán disfrutar de sus espacios rurales a través de sus senderos. La ciudad está bordeada por más de diez mil kilómetros de zona verde, formando un cinturón alrededor, todo ello a la orilla del Río Miño y del Río Rato. Si aun deseas conocer más zonas verdes, debes visitar el parque natural de Rosalía de Castro, consta de veintitrés hectáreas paraje natural en el centro de la ciudad y un mirador en el que podrás contemplar una romántica puesta de sol, junto a tu pareja.
El paso de los romanos por la ciudad nos dejó como herencia en la ciudad unas fabulosas termas que te liberan del estrés de la vida cotidiana. Éstas se sitúan en la ribera del Río Miño donde está el Balneario de Lugo. El turismo que se ha generado a través de los tratamientos termales ha hecho que hayan abierto otros establecimientos, como el Spa del Gran Hotel de Lugo.
Debemos destacar también la exquisita gastronomía del lugar. Esta exquisitez es proporcionada por los alimentos autóctonos de la tierra y el mar combinados con las tradiciones culinarias del lugar. Destacan los productos obtenidos del Cantábrico como los deliciosos mariscos y pescados frescos, y las carnes de primera clase (ternera gallega, el porco celta, etc.), estos son los ingredientes fundamentales de los platos más sabrosos que podemos degustar en Lugo.
Visita Lugo cuanto antes, tienes mucho que descubrir, entre sus zonas verdes, sus platos exquisitos y sus espectaculares patrimonios culturales.
¡¡No te arrepentirás del viaje!!
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